A continuación, conocerás cómo se puede definir un test de mercado, sus tipos y todo lo que abarca.
Antes de hacer el lanzamiento oficial de un nuevo producto o servicio al mercado es fundamental descubrir qué tan viable es el producto y qué tan probable es que tenga éxito, de esta manera, se evita correr riesgos que no son necesarios. Además, le brinda luces o información a la empresa para mejorar o corregir un producto y así hacer que sea más probable que los clientes lo compren o que se valorice en el mercado.
Es por eso que se realizan algunas pruebas de mercado que consisten en mostrar o exponer una pequeña cantidad del producto (o servicio) a los usuarios o clientes y así poder conocer cómo se comportaría en el mercado, evaluar la forma en la que se publicita, sus características, la segmentación, entre otras. También, es importante visualizar 4 factores clave que permiten obtener información: aceptación y acogida de un producto, así como la impresión y reacción que se tiene frente a la marca.
Ahora bien, una prueba o test de mercado se puede realizar de diversas formas, como por ejemplo el montaje de un pequeño puesto de venta o la creación de un evento para que los clientes degusten. Sin embargo, hay que tener en cuenta que una prueba de estas puede ser un arma de doble filo ya que el producto queda expuesto ante la competencia.
Existen varios tipos de pruebas de mercado, entre ellas:
Pruebas de producto:
Se aplica para evaluar la viabilidad de un producto en comparación con el de la competencia.
Pruebas de conceptos:
Consiste en descubrir si el producto tiene un buen nombre que esté relacionado con su concepto. Dentro de este test también se pueden verificar las características del empaque del producto y algunos elementos que puedan servir para la publicidad.
Prueba de mercado:
Da a conocer aspectos como la segmentación del mercado, además de brindar información sobre la claridad en la publicidad y si los medios que se usan son los adecuados.
Prueba de verificación:
Consiste en hacer la simulación de un lanzamiento de producto y nivel de ventas, para así poder evaluar qué tan viable es.
Así se puede evidenciar cuán fundamental es la opinión y acogida del público con respecto a un producto o servicio, además de reducir o minimizar los riesgos que puedan llegar a presentarse si se omiten este tipo de pruebas. Ten en cuenta qué es lo que deseas evaluar de tu producto y arriésgate a hacer una prueba de estas.
